El recluso Allyson de Jesús Pérez Mejía, conocido como “Chiquito” y condenado a 30 años por el asesinato de Joshua Omar Fernández, presentó una acción de amparo ante la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, solicitando su traslado a la cárcel de La Victoria.
Según su abogado, Jaime Caonabo Terrero, Pérez Mejía está “secuestrado” en el Centro Correccional CCR-20 de Najayo, San Cristóbal, donde alega que se violan sus derechos fundamentales. Actualmente, se encuentra en una sección destinada a extraditables, lo que limita su acceso a familiares y abogados.
“Existen tres decisiones judiciales que ordenan su traslado a La Victoria. Por eso recurrimos a esta acción para exigir el cumplimiento de esas resoluciones”, explicó Terrero.
El abogado también cuestionó la resistencia de la Procuraduría General y la Dirección General de Prisiones a acatar las órdenes judiciales, calificando esta situación como una violación a la tutela judicial efectiva.
Terrero consideró el traslado a Najayo como un acto de represalia, influido por intereses externos que buscan entorpecer el proceso judicial. “Esto parece un intento de castigo. La presión mediática ha generado una percepción pública que lo señala como culpable absoluto, sin un juicio imparcial”, señaló.
Por último, informó que aún están a la espera de una fecha para la audiencia del amparo, confiando en que se resuelva la situación burocrática y se comunique oportunamente.