La directora del Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia informó que mantienen suspendidos a 39 colaboradores que laboraban en el CAIPI de San Francisco de Macorís donde murió el niño Maikel Esmil Álvarez y por lo que tres mujeres guardan prisión.
Manola Santana de Báez advirtió que han incrementado la prevención y sanción para evitar que hechos lamentables se repitan.