21 Mayo 2024

¡No despiertes al monstruo!

Teleuniverso

Aunque este análisis tiene como base el caso del Chantal Jiménez, asesinada el pasado sábado santo por su expareja Jensy Graciano, no necesariamente lo que planteare sobre las fases del amor obsesivo y los puntos de giro que normalmente producen las víctimas para que se culmine en ese clímax fatídico en donde el perfecto agresor obsesivo desencadena toda su furia en un acto criminal y condenable, repito, no necesariamente se corresponde con lo sucedido. Solo es una aproximación para entender cómo llega una persona a este estado de fijación, empeño, obcecación hacia otra persona, que sin proponérselo se convierte en parte o contribuye con esa obsesión , que como ocurrió en el caso de Chantal Jiménez, cerró el ciclo de manera brutal, feroz, salvaje.

Veamos esto un poco más adentro y comencemos por explicar esas cuatro fases del amor obsesivo y cuales son las llaves que la víctima va abriendo, sin apenas advertir, que con esto va facilitando un torrente indetenible en donde se ahogara en su propia sangre derramada.
fases amor obsesivo

1) Etapa de la atracción. Una especie de fuertazo eléctrico parece hechizarlo. es un deseo incontenible de establecer una relación, como si la llegada de esa nueva persona le permitiera volver a la vida. Los sentimientos intensos lo gobiernan todo. todo lo abandona, todo lo sacrifica, todo lo apuesta a ese número. Pero la potencial víctima poca atención le presta a esta repentina e inexplicable necesidad, por el contrario, parece alimentarla porque se deja llevar por ese ventarrón sin reparar en nada ni mucho menos hacerse la pregunta… ¿Por qué tanta necesidad, tanto apetito, tanto apuro? ¿Quién es realmente esta persona que trae tanta hambre? la potencial víctima entra gustosa y feliz en el mismo centro del torbellino.

Incluso, puede llegar a permitir ser tratada como un objeto valioso, lo que produce una codificación del potencial homicida “ si eres solo un objeto para mi disfrute,

Entonces me perteneces, eres mía , de nadie mas” codificación por la que podría pagar un alto precio.

2) Etapa ansiosa. Han pasado los días de los fuegos artificiales, pero la intensidad del tornado no para de intensificarse, el deseo de estar en contacto no tiene pausas y comienzan a asomar la cabeza de los celos, el miedo al abandono, la infidelidad que acecha. En esta etapa todo está mezclado. el antiguo placer, la alegría desatada y esos terribles momentos de inseguridad, dudas, inconsistencias, mentiras, ocultamientos. La potencial víctima, quizás sin proponérselo, ha comenzado a imaginar, sospechar, suponer a partir de conjeturas fundadas en indicios o señales que “hasta lo mucho dios lo ve” entonces, da un paso hacia el distanciamiento, la lejanía, cierta frialdad. algunas víctimas potenciales juegan con provocar el ansia en el otro, el ansia, ese estado de intranquilidad o inquietud ante una posible amenaza que muchos confunden con el verdadero amor… Si celo, amo, si estoy todo el dia pensando en ella o en el es porque es el amor de mi vida… y si la potencial víctima lleva una relación paralela, la ansiedad extrema está garantizada.

3) Etapa obsesiva. Aquí ya el controlador ha perdido todo poder sobre su potencial víctima. la ansiedad, la frustración, el orgullo, las humillaciones, el desprecio, la separación, provocan las odiosas conductas obsesivas que incluyen, acechanza, persecución, acoso… Esta es la etapa en donde, muchas veces, la potencial víctima maneja de manera inapropiada , disparando los niveles de rechazo a un punto insostenible para el potencial homicida y así, prepara el terreno en donde se librará la batalla final.

4) etapa destructiva. ya no hay esperanza para el potencial homicida. ha sido acorralado, sin escapatoria, porque esa que pensaba o lo codifico para que asumiera que le pertenecía, que le daba sentido a su vida vacía ya lo rechaza, lo sustituye, siente por el repulsión, miedo e inapetencia… así se siente como una rata acorralada, llena de odio, ira y deseos de venganza, ahora solo le queda un salto desesperado con el que pueda causar todo el daño posible…incluyendolo a el… porque acaban de despertar al monstruo.

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