Ocurrió en el sector San José, kilómetro 7 de la carretera Sánchez, un menor de 16 años fue encontrado tirado cerca a la iglesia del sector y cuando la ayuda llegó del 911, los residentes del lugar contaron horrores.
1) El adolescente consumía drogas, era homosexual y vivía en la calle ya que su abuela materna había fallecido hace un año y se quedó sin protección alguna.
2) Su madre, según la versión de los residentes, es adicta a las drogas y vaga también por las calles de la ciudad y el padre era adicto a las drogas, y falleció al consumir alcohol adulterado.
3) En la noche del sábado 26 fue a un punto de venta de drogas.
4) El vendedor le propone darle un reloj a cambio de sexo oral.
5) El adolescente acepta la enfermiza propuesta.
6) El verdadero dueño del reloj, le reclama al vérselo puesto.
7) El adolescente le cuenta lo que sucedió y cuando el dueño lo lleva al vendedor, éste lo niega todo.
8) Procede, junto a otros ocho hombres a golpearlo y todos abusan sexualmente del adolescente. cuentan también que no solo se hicieron esa bestialidad sino que actuaron con saña al introducirle objetos por la vía anal.
Ahora, veamos este caso un poco mas adentro… ya vuelvo.
Este criminal y espantoso caso de maltrato y violación nos revela crudas verdades.
1) Niños cuyos padres consumen drogas corren un mayor riesgo de sufrir consecuencias adversas como problemas de salud, sociales, psicológicos y de comportamiento antisocial.
2) No existen estrategias integradas del estado para proteger a estos niños y adolescentes que se quedan solos en el mundo, dejándolos a merced de los depredadores sexuales y adictos sin que se produzcan acciones concretas de intervención para mejorar la critica situación de los menores.
3) ¿Cómo pueden producirse políticas públicas efectivas sin no se dispone de datos e información concreta sobre estos niños y adolescentes cuyos padres consumen drogas?
4) Definitivamente estamos frente a una población invisible que sufre abuso o negligencia parental y nadie mira para allá.
5) La única respuesta que reciben es el estigma y la vergüenza.
6) Crecen sin cuidadores, a la buena de dios, no saben a quién acudir.
7) El miedo a ser devorados es lo que les acompaña durante toda su corta vida.
8) El consumo de sustancias se convierte en su ingesta diaria, destruyéndolos poco a poco.
Y todo terminará como siempre… una población horrorizada ante tanto salvajismo, un estado que promueve eventos, seminarios y congresos y otro niño o adolescente que seguirá en las calles envenenado de drogas hasta que esos lobos sangrientos terminen por devorarlo.
