En el día de ayer les prometí explicar con detalles el triángulo dramático de Karpman, para encontrarle una explicación prudente a las declaraciones de la comunicadora Tania Báez que resumiendo decía que la más importante lección que sobre relaciones aprendió fue esta:
“Cuando tu pareja está por debajo de ti en todos esos escalafones, lo que tú instintivamente tratas de hacer es salvarlo, rescatarlo. ¿y qué pasa contigo? te vas a ese nivel para tratar de levantarlo. Es como un ancla que te lleva hasta el fondo”.
Veamos esto un poco mas adentro y así poder sacar beneficio para nuestras vidas de estas afirmaciones de Tania Báez.
Indudablemente estamos ante afirmaciones que revelan perfectamente lo que plantea este modelo utilizado en psicoterapia para comprender y analizar problemas de carácter interpersonal. es decir, en todos nosotros se producen unos roles que nos meten en problemas.es por esto que Stephen Karpman, ese discípulo de Eric Berne , diseño lo que se conoce como triángulo dramático, en donde se ve con claridad este juego psicológico en la manera en que nos relacionamos con los demás.
Primero tenemos al salvador ( o la madre sombra ) el que se sacrifica por los demás, no valora la capacidad de los demás para ayudarse a sí mismos. muy servicial, le gusta que lo necesiten, entrometido, huye del conflicto.
La víctima (o el hijo sombra ) se queja constantemente, busca que otros resuelvan sus problemas. síndrome de “pobre de mi”, indefenso y necesitado, quejoso, culpa a los demás de todo.
Perseguidor o provocador. (o el padre sombra) culpabiliza al resto, es intransigente, agresivo, crítico, acusador, demandante, rencoroso. este es el rol más problemático porque intentan generar temor, imponerse, recurre a la crítica, la acusación o el castigo.
Pero ¿Cómo interactúan estos diferentes roles? Quizás podamos verlo más claro mediante un ejemplo.
Si usted hace muchas cosas por su pareja, tratando de ayudarlo en todo, incluso sin que él le pida esa ayuda y si usted nota que no le hace caso o no le agradece, entonces usted pasa al rol del perseguidor…volviéndose agresiva. “Por eso es que te pasa, por no hacerme caso, tu no tienes remedio, eres un caso perdido” en cambio , si su pareja si hace lo que usted le dice, entonces el comentario podría ser “ si no fuera por mi estarías dando lastima”.
El salvador necesita a su víctima y la víctima al salvador, pero cuando la víctima se vuelve una carga o ya no le sigue el juego a su salvador, entonces el salvador pasa a su rol de perseguidor y acaba con medio mundo. “ tu no sirves para nada” “eres un inútil” “ no se porque me preocupo por ti “ “ no agradeces nada”.
¿Qué hacer? Primero reconocer cual es el rol que usted tiene en este juego psicológico y luego ponerse en acción para desarticular el triangulo dramático con actitudes saludables que te permitan salir de esas relaciones conflictivas y tensas.
Y tenga en cuenta también que estos roles no necesariamente se dan de manera interpersonal, usted solito puede tener integrado el triangulo dramático, en diferentes partes de su yo.
a) salvador. tengo que ejercitarme.
b) víctima. pero no tengo tiempo, para eso.
c) perseguidor. surge la culpa. “ ves que eres un inútil, un sirve para nada, no tienes disciplina, terminarás como un cerdo”
repito. tome conciencia de su rol, no permita que los demás le pongan a participar en ese juego psicológico disfuncional. observa tus pensamientos y las formas en que interactúa con los demás y contigo mismo y siempre atento a tus pautas de conducta… así conseguirás no sucumbir en ese triangulo dramático en donde todos se extravían, se pierden y se van a pique.
